Ciberseguridad corporativa

Aspectos que pueden provocar un downtime en tu empresa

Los downtime o tiempos de parada no planificados se refieren a sucesos imprevistos que detienen el funcionamiento normal de una empresa o negocio, equipos o sistemas, provocando la pérdida de productividad, de ingresos y daño a la imagen corporativa; también afecta a la satisfacción de los clientes.

Según su incidencia y nivel, se puede dividir al downtime en dos tipos diferentes:

  • Downtime leve: en este período de tiempo pueden funcionar los sistemas, pero con errores, con tiempos de carga lentos, problemas al navegar en redes o es difícil acceder a la información solicitada.

  • Downtime severo: en este tiempo los equipos, internet y sistemas se encuentran fuera de servicio al completo.

Lo que provoca estos tiempos de inactividad pueden producirse por distintos motivos y puede ser difícil de mitigar por distintas causas. Entre las causas más comunes de los tiempos de inactividad encontramos:

  • Los errores humanos: porque a los colaboradores les falta una formación adecuada, no cuentas con técnicos cualificados, por abrir correos malintencionados o por algún error que cometan en los sistemas.

  • Cortes accidentales de energía en una máquina.

  • Usar los equipos de forma incorrecta.

  • Utilizar equipos obsoletos, anticuados.

  • Corrupción de software o fallos en el sistema.

  • Desastres naturales (incendios, inundaciones, terremotos, etc.).

  • Configuraciones incorrectas.

  • Falta de tiempo para realizar el mantenimiento.

  • Errores de diseño de los equipos.

Sin importar de dónde venga el error, las fallas pueden ser a causa de un problema de procedimiento o funcionamiento, así como responsabilidad del cliente o de la misma empresa.

Consecuencias del downtime

Este puede tener graves consecuencias para cualquier empresa, entre las que destacan:

  • Pierdes productividad e ingresos: cada minuto de downtime puede suponer una pérdida importante de dinero y productividad de tus colaboradores, que se vea interrumpida su labor y tengan tiempo muerto; todo esto afecta directamente a tus resultados e imagen empresarial que das a tus clientes.

  • Peligros para la seguridad de información: el downtime puede crear brechas de seguridad importantes, perdiendo data e información valiosa que puede costar muy caro recuperarla, afectando a la empresa de formas que son difíciles de superar.

  • Daños en tus equipos: provoca daños en los equipos debido a la parada repentina o la pérdida de control, lo que te lleva a sufrir de reparaciones costosas o sustituciones de equipos importantes.

  • Baja la satisfacción de tus clientes: el tiempo de parada no planificado puede provocar retrasos en los procesos, entregas, pedidos cancelados y clientes frustrados, acarreando una serie de problemas que afectan gravemente a tu empresa.

Disminuye el downtime y recupera la productividad

El downtime puede pasarle a cualquiera alguna vez, puesto que no es inevitable, ya que las caídas o incidentes siempre pueden ocurrir.

Es por esta razón que contar con un excelente proveedor ayuda a asegurar la continuidad del negocio, ya que la conectividad y la continuidad de negocio son muy importantes para las empresas. Busca un servicio con la capacidad de poder asegurar la menor inactividad posible lo más rápido que se pueda.

El proveedor debe cumplir con tus necesidades, apoyándote a analizar tu situación y sistemas, buscando la solución más adecuada para ti.

Es importante calcular los costos que puede provocar una caída en los sistemas. Luego, hay que buscar la forma de evitar el downtime, con ayuda de un proveedor que pueda responder en caso de una baja, con varias opciones de respaldo de tu información.

Aunado a eso, debes agregar lo siguiente:

  • Monitorear y analizar los sistemas más críticos, para tenerlos siempre en cuenta junto a las alertas de estos.

  • Contar con una infraestructura actualizada, moderna, que cuente con la capacidad de responder a las necesidades de la empresa.

  • Actualizarse y realizar backups necesarios, cada cierto tiempo.

  • Seguridad preventiva. La seguridad de la información sufre cambios, así que hay que estar al día sobre nuevas amenazas y tener la infraestructura lista ante cualquier evento.

  • Contar con personal capacitado en el área responsable, y ofrecerles herramientas para que lleven a cabo su labor.

  • Crear y concretar los protocolos para así responder ante contingencias relacionadas a caídas del sistema o el downtime.

  • Capacita a los colaboradores de forma regular y con calidad. Estas evaluaciones son beneficiosas porque ofrecen la oportunidad de hablar sobre dudas respecto al mantenimiento o los sistemas.

Programa el downtime en momentos oportunos; hay empresas donde se necesitan hacer reparaciones, actualizaciones o realizar mantenimiento regular. Puede hacerse durante la noche, pero si trabajas 24 horas es más complejo. Puedes utilizar los datos sobre los niveles de producción y los plazos de pedidos para establecer el periodo parado, cuando causen menos impacto.

Ten la tranquilidad de
que tu empresa está protegida